La sociedad actual está inmersa en una revolución que atraviesa todos los campos, lo comunicacional, lo económico, lo cultural, político, social, tecnológico; y es necesario que haya un acompañamiento desde las instituciones educativas, teniendo como principal objetivo, no solamente la transmisión de conocimientos, sino también  la formación de ciudadanos capaces de acompañar ésta nueva sociedad que se construye.

Las tecnologías deben pensarse más allá de lo artefactual, éstas permean totalmente nuestra sociedad desde todos los ámbitos (económico, social, político, educativo, etc), modifican nuestras conductas, acciones, significaciones individuales y colectivas. Quintanilla nos explica que por tecnología no se debe entender solamente lo artefactual sino también como al conjunto de técnicas, habilidades, procedimientos, métodos, que las personas utilizamos para realizar tareas, así como el conjunto de relaciones que desde ella surgen.

Si pensamos en lo cotidiano podemos darnos cuenta que las tecnologías están presentes en nuestra vida en su totalidad, desde las diferentes técnicas que usamos para hacer una taza de café o té, hasta su explicación científica, o por qué no el conjunto de unidades que forman parte de la producción de una taza por ejemplo, donde no solamente hay que visualizar el proceso productivo sino el conjunto de relaciones que de éste se desprenden, el contexto social y cultural en el que fue producido (es lo que Quintanilla define como Sistema técnico). Pero las tecnologías pueden y se piensan generalmente desde una visual meramente asociada a las tecnologías de la comunicación y la información, las cuales cada día ocupan más espacios dentro de la vida cotidiana.

Por ello es que el Diseño Curricular Educativo plantea citando a Burbules y Callister “lo importante no es la tecnología, sino lo que hagamos con ella, lo que enseñemos sobre sus usos y posibilidades y también sobre sus límites”, considerándose éste un derecho.

Si pensamos en las tecnologías en la escuela pensamos en experimentación, en enseñanza globalizada de saberes actuales, en procedimientos, técnicas, resoluciones, teorías; y con ella otra parte muy importante es el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) para acompañar dicha revolución tecnológica.

Al analizar el impacto de las tecnologías en la actualidad es innegable el efecto que tiene no solamente en nuestras vidas sino también a nivel mundial, donde forma parte de decisiones políticas, ideológicas, culturales, económicas. Trasvasan fronteras, límites físicos e imaginarios, facilitando la globalización no solamente de información y comunicación sino interviniendo en decisiones políticas, influyendo en cambios culturales, significaciones sociales, participando activamente de la economía. Podemos afirmar que las tecnologías atraviesan la existencia humana, desde la producción a la cultura, desde las finanzas hasta la política, desde el arte hasta el sexo. Datri afirma que las tecnologías no son neutrales, expresan valores e ideologías de las sociedades del grupo que las generan.

Las instituciones educativas son parte fundamental en la construcción de la sociedad, en ella recae la formación de los jóvenes. Observamos que los jóvenes utilizan la conexión a internet, usando su computadora, celular, Tablet u otro dispositivo, para mantenerse comunicado con el mundo, para navegar, para crear además de buscar información. Por ello es necesario que haya una transformación desde las prácticas educativas, una transformación que tenga como principal base la inclusión genuina de las tecnologías. Poniendo el foco en el uso de éstas, pues ello es lo que determina si una tecnología es considerada buena o mala. Puesto que la tecnología no trata solo de artefactos como el teléfono, o la computadora sino también de los conocimientos necesarios para producir y utilizar esas tecnologías, es decir es mucho más que productos o procesos productivos, es también técnica y forma de organización.

Debemos ser conscientes de la riqueza que nos ofrece la inclusión de las  tecnologías, puesto que estas nos permiten un aprendizaje social, colectivo, que va más allá de la escuela. Donde los usuarios participan y colaboran de la construcción del conocimiento; es lo que A. Piscitelli denomina usuario prosumidor, es decir aquel que es capaz de consumir pero también de producir.  Un usuario prosumidor es crítico, pues cuestiona, analiza, selecciona, elige, compara tanto en su proceso de consumidor como de  productor.

Si bien los jóvenes nacieron con las tecnologías,  no siempre saben o comprenden los riesgos que implica su uso, o los beneficios que pueden experimentar. La verdad es que estos jóvenes saben mucho de las TIC, pero saben del uso que hacen de las mismas, en relación a sus intereses, como el uso de las redes sociales, o juegos; pero vale la pena preguntarnos cuánto saben de la búsqueda de información, o cuánto conocen de las tecnologías.

Sabemos que vivimos en una sociedad capitalista, donde no todos tenemos el mismo acceso a las tecnologías desde lo artefactual o técnico. Esto aumenta considerablemente las desigualdades sociales, culturales, económicas. Entonces al hablar de brecha digital, no solamente se hace referencia al acceso a las herramientas digitales, como una netboock, o la conectividad (internet), sino también al uso que se haga de estos en su conjunto. En este punto es que la inclusión de las tecnologías en educación son importantes. Si lo que se pretende es acortar dicha brecha, que mejor recurso que educar con y en tecnologías, donde se asegure el aprendizaje durante la enseñanza obligatoria (primaria-secundaria).

La escuela ante esta nueva realidad se encuentra ante un gran desafío, dentro del cual Mariana Maggio marca una diferenciación entre la inclusión efectiva y la inclusión genuina de las tecnologías. Las primeras descriptas como las que se ejecutan por imposición, por estar determinadas desde una estructura piramidal de la educación, y la segunda, que sería aquella que representa un verdadero desafío para el docente, pues el docente debe ser usuario crítico de las tecnologías. Litwin expresa que el docente debe ser usuario para educar con y en tecnologías, comprendiendo esto, no como un mero uso artefactual sino como una práctica constructiva del conocimiento a partir de las tecnologías, porque si no, cómo puedo enseñar aquello que no comprendo, que no manejo, que no domino?

Las tecnologías  son transversales a las todas las practicas docentes, y es un desperdicio prescindir de ellas en la construcción del conocimiento. Estas nos permiten estar actualizados en la información, tener acceso a nuevas herramientas digitales que nos dejan por ejemplo ver el mundo, realizar simulaciones, tener acceso a otras experiencias, etc., además la Ley Nacional de Educación, en el art. 27 establece la necesidad de “generar las condiciones pedagógicas para el manejo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, así como para la producción y recepción crítica de los discursos mediáticos.

Aquí es donde vale la pena resaltar lo que Burbules describe como aprendizaje ubicuo, el cual hace referencia a que el tiempo y espacio de aprender se han desdibujado, pues el aprendizaje es continuo,  omnipresente. Nuevamente se evidencia el desafío para el docente, pues la enseñanza de las tecnologías no implica meramente un desafío en relación a su uso, además apelan a la capacidad creadora para enriquecer las prácticas docentes, orientada a todos los alumnos. Necesario es entonces, resignificar la enseñanza, cargándola de  sentido, considerando las diferentes realidades sociales en que están insertos los alumnos,  comprender cómo las tecnologías inciden en las construcciones de las subjetividades, y he aquí otro punto importante que se debe considerar a la hora de enseñar, puesto que las tecnologías no son neutrales, tienen un componente ético, moral, ideológico y político. Así por ejemplo, al decir que la producción de subjetividades es un término sociológico que define el modo en el cual las sociedades determinan las formas por las que se construyen los sujetos; damos cuenta de la necesidad de formar sujetos críticos en el uso de las tecnologías

Su uso ha transformado lo privado, en público, los jóvenes necesitan ser visibles, y para ello están constantemente conectados (Litwin). Los riesgos, la exposición, las consecuencias, hacen necesario que los alumnos tengan acceso al conocimiento que se requiere para hacer uso responsable y seguro de internet, como: la identidad digital (qué es lo privado y qué es público); protección de los datos y el acompañamiento familiar y del docente, la importancia del cuidado de las imágenes, videos, y contenidos que subimos o usamos. Porque los riesgos a los que se expone son varios, como la violación a la intimidad, robo de identidad, abuso emocional y/o físico, exposición al ciberbullying, infracciones a las licencias de autor.

Claramente  podemos decir que educar con y en  las tecnologías, es ciertamente un desafío, que puede encontrar trabas o resistencia pero que verdaderamente es necesario, para que los jóvenes aprendan sobre el uso seguro de internet, y que puedan aprovechar  dentro de la nueva realidad que les toca vivir la construcción del conocimiento de una forma activa, critica, participativa, colaborativa. Negar las tecnologías, no soluciona el problema de atención y aprendizaje de los jóvenes, más bien lo empeora. Puesto que la idea es explotar la creatividad e inteligencia individual y colectiva de los alumnos, dándoles herramientas para que construyan el conocimiento, lo cual es posible a través de prácticas innovadoras, creativas, abiertas por parte del docente, acompañando los cambios en esta era tecnológica

Llevar adelante este desafío no recae totalmente sobre el docente, sino que requiere de un acompañamiento institucional, donde la meta sea formar estudiantes, ciudadanos críticos, y participantes de la construcción de la sociedad, pues no debemos olvidar que una sociedad muta, se transforma conforme lo hacen sus ciudadanos.

 

 

 

Bibliografía:

 

- Burbules, Nicholas, Callister Tomás, (2001) Educación: Riesgos y promesas de las nuevas tecnologías de la educación. España. Ed.Granica- 

-  Burbules y Callister- (2001) Cap 4 "La lectura crítica en la internet"

- Canclini, éestor- Leer en los tiempos del Ipod- Revista "Ñ"

- Castells Manuel, (1996) La era de la información. Economía, sociedad y cultura. Prólogo La Red y el yo.México

- Jenkins, Henry -(2009)  Inteligencia colectiva, cultura participativa y TIC en el s. XXI 

- Litwin, Edith (2005) Tecnologías educativas en tiempos de Internet- Escenarios de y con tecnologías-  Amorroutor- Buenos Aires

- Quintanilla, Miguel Ángel, (1998) Técnica y Cultura- Revista Internacional de filosofía.

- Volnovich, Juan Carlos- (2011) Los jóvenes y sus "golosinas digitales"- Página 12