SISTEMA TÉCNICO REGIONAL- "ELABORACIÓN DE LADRILLOS PINO"

 

La “elaboración de ladrillos Pino”, es un ejemplo de lo que Quintanilla define como sistema técnico. Para ello podemos recurrir a la definición dada por mismo

Los sistemas técnicos son en realidad sistemas híbridos, socio-técnicos. Incorporan por lo tanto componentes culturales, económicos y organizativos o políticos, y además funcionan y se desenvuelven en un entorno formado por otros sistemas sociales más amplios que influyen en ellos y a su vez son afectados por ellos. Parte del entorno social de cualquier sistema técnico es un sistema cultural, que incluye conocimientos científicos y tecnológicos, pero también otros componentes culturales referidos a valores, habilidades, representaciones o creencias, etc. La situación se puede resumir en los siguientes términos:

 

     “La cultura forma parte de los sistemas técnicos

         y la técnica forma parte de la cultura.”

 

Decimos que la fabricación de ladrillos Pino, es un sistema híbrido, pues tiene componentes sociales y técnicos. Toda sociedad está atravesada por creencias, prácticas, costumbres, modos de comprender e interpretar la realidad y que dan sentido a cada una de ellas, es decir son parte de su cultura.

Imposible sería al hablar de construcción, de materiales de construcción, sin pensar o sin hablar de ladrillos. Éstos han sido utilizados desde hace muchas generaciones como recurso en la construcción de viviendas, edificios. Existen pruebas arqueológicas de que el ladrillo se ha usado en la construcción desde hace miles de años.

La fabricación de ladrillos ha sido, en nuestra zona una práctica habitual, generando además de uno de los materiales más utilizados en la construcción tradicional, puestos de trabajo.

La elaboración de ladrillos responde a la simbología que representa la construcción de las viviendas y edificios. Otras sociedades tienen otras formas de construir, nuestra cultura acepta como la forma más convincente, estable, duradera en el tiempo, la  construcción con ladrillos. Socialmente se acepta como la mejor, por no decir la única manera correcta de construcción la realizada en forma maciza, donde el producto fundamental es el ladrillo.

El antropólogo Clifford Geertz , considera que “la cultura supone un conjunto de significaciones que obedecen a un contexto particular y que a la vez ayudan a crearlo, en el que los individuos se insertan y en base al cual actúan de manera tal que sus conductas resulten coherentes. Así definida, una cultura está compuesta por rasgos particulares que refieren costumbres tales que nos permiten diferenciarla de otra.”

Derivado de componentes naturales y utilizando un proceso de producción con un bajo nivel de industrialización, los ladrillos reúnen diferentes características que hacen que su utilización no sea reemplazable. Este material compuesto por masa  cocida y con forma rectangular, junto al cemento encuentra su mejor aliado.

Generalmente su elaboración es algo que se va aprendiendo y transmitiendo familiarmente, como se transmite cualquier información cultural.

La familia Pino lleva adelante la fabricación de ladrillos en forma familiar, padre e hijos han aprendido el oficio, a través de trasmisión cultural. Esta elaboración implica un conocimiento técnico previo. Podemos definir la técnica como un conjunto de habilidades y conocimientos que sirven para resolver problemas prácticos, dando como resultado artefactos.

Como se mencionó, antes la elaboración de ladrillos implica el conocimiento y utilización de técnicas productivas y de manipulación de otros objetos para finalmente obtener un artefacto final, que luego será parte de un proyecto mayor. Técnicas como la formas de selección de insumos, las proporciones correctas de los insumos para la obtención de ladrillos de calidad, las formas de cocción del  ladrillo que pueden utilizarse en la zona, por ejemplo  la disponibilidad de poder calorífico, que se utiliza generalmente el descarte de los aserraderos zonales, donde no solo se consigue el material inflamable sino también el cuidado de los costos en la elaboración de ladrillo.

La fabricación de ladrillos requiere de un espacio abierto, fuera de la zona urbana, puesto que presenta varios  riesgos como peligro de incendio, partículas volátiles, y principalmente provoca infertilidad del suelo, producto de los materiales que se utilizan y de las altas temperaturas.

Como se utiliza acelerantes combustibles para lograr una carga calorífica importante, asociado a que en ocasiones se utilizan gomas en el quemado del horno, se habla de contaminación del ambiente. Estas mismas producen partículas volátiles, que son perjudiciales para la salud de las personas.

Cabe mencionar que si bien de estos efectos no existen datos relevantes en la zona, en sectores donde la fabricación de ladrillos es parte de la economía local, se han podido observar.

 

 

Proceso de producción de ladrillos:

 

Materia prima:

 

Tierra arcillosa: La zona del valle medio, presenta sectores de terreno arcilloso, de donde se extrae la tierra necesaria para realizar entre otras actividades, ladrillos. Existen proveedores que satisfacen los pedidos según requerimiento del cliente, y que es transportado hasta el sector de producción en camiones volcadores

Arena: La misma se obtiene de una empresa local (Arideros). Se provee desde las canteras que la empresa posee y es transportado en camiones.

Aserrín : frente al sector de  producción existe un aserradero (Araya), quien provee el aserrín.

 

 

Materiales:

 

-       Materia prima

-       Palas varias, picos

-       Moldes de madera (dependiendo del tamaño del ladrillo a fabricar)

-       Leña

-       Combustible utilizado como acelerante para prender fuego el horno de ladrillos

-       Carretillas

-       Baldes

 

 

 

 PROCESO DE FABRICACIÓN DE LADRILLOS HECHOS A MANO Y COCCIÓN A LEÑA

 

 

1. Preparación del fango

 

Previo cernido de la materia prima (tierra, arena y aserrín), se procede a la mezcla de los mismos, utilizando  picos y palas. El cernido se realiza para evitar piedras pequeñas y grumos, los cuales durante el mezclado manual, podrían llegan a lastimar a las personas que están trabajando y en especial es importante, porque producen pequeñas fisuras en los ladrillos, lo cual se considera un resultado indeseable.

A la mezcla  se le agrega agua  en una proporción 1:1, en  2 o tres tandas, debido al volumen  de estos materiales se utiliza palas y picos para mezclar,  con el objetivo de obtener  una masa homogénea, evitando la formación de grumos que pudieran generar, porosidad o agrietamiento al ser cocidos los ladrillos y por consecuencia tener baja producción debido a la mala calidad de este producto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2. Moldeado de los adobes (ladrillos sin cocción)

 

Luego de que el fango este listo, es decir de lograr la homogeneidad necesaria, los operarios con ayuda de carretillas  lo trasladan a espacios libres y preparados para ello, llamadas canchas de tierra. Utilizando sus manos, llenan los moldes de madera o rejillas con mezcla,  previamente mojados, para ayudar a desprender con mayor facilidad el ladrillo ya moldeado. Según el molde o rejilla utilizada será el  tamaño y tipo de ladrillo logrado. Se desmoldan y dejan sobre la tierra para que pierdan humedad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

3. Secado de los ladrillos

 

Se debe esperar hasta que los ladrillos se puedan manipular y es ahí cuando se los coloca en el suelo expuestos al sol para su posterior secado (esto depende de las condiciones climáticas, cuando es la época de lluvias se los coloca en un lugar cerrado).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

4. Preparación del Horno

 

Una vez que los ladrillos están completamente secos (sin contenido de humedad), se procede al armado del horno (apilado de los ladrillos para su cocción). El horno se comienza a levantar en terrenos llanos y firmes utilizando los propios ladrillos como base, hasta llegar a una altura de aproximadamente 3mts.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lo primero que se arma son túneles en los cuales se coloca leña que es el combustible primario que va a dar las calorías necesarias para la cocción.

 

 

5. Cocción de los ladrillos

 

Una vez terminado de armar el horno (adquiere forma de un trapecio), se prende fuego.

Luego se alimentan los túneles con leña, por último se tapan. Este proceso dura hasta que el fuego alcanza la parte superior del horno y es ahí cuando se terminan de cocinar los ladrillos.

 

Se deja que el fuego se extinga solo.